La competitividad de un negocio del retail depende de su funcionamiento para atraer clientes que efectúen decisiones de compra. Si bien generar experiencias positivas en los shoppers y consumidores es esencial cada vez que recorren la tienda, también se requieren otros recursos que permitan conocer cuáles son sus comportamientos una vez que ingresan a esta. De allí que los mapas de calor para retail sean herramientas poderosas para saberlo.
La implementación de nuevas tecnologías en el sector retail hace posible analizar el flujo de clientes que pasan por determinadas zonas. Los mapas de calor son una serie de gráficos que se basan en la termografía para identificar áreas “calientes” y áreas “frías” de la tienda a través de dos criterios: el tráfico y la actividad. En pocas palabras, los mapas de tráfico muestran cómo se mueven o transitan los visitantes en el PDV, mientras que los de actividad indican cuáles son los puntos de mayor y menor interés para ellos.
Así, los mapas de calor para retail analizan información relevante que puede ser usada para optimizar el rendimiento de la tienda. Además, entre las múltiples ventajas que ofrecen, ayudan a:
- Distribuir de manera adecuada los productos en el establecimiento, consiguiendo su buena exhibición y rotación.
- Mejorar el diseño interno del PDV por uno que pueda causar un impacto favorable en los clientes y facilitar su adquisición de productos.
- Localizar zonas muertas y encontrar soluciones estratégicas de mercadeo que puedan potenciar su visibilidad.
- Reconocer qué tan efectivas son las promociones y ofertas en la tienda, así como analizar si las estrategias de merchandising se están desarrollando de modo correcto.
- Determinar qué productos no se están vendiendo pese a encontrarse en los pasillos con más flujo de shoppers y determinar estrategias de pricing más convenientes.
- Conocer los tipos de productos que compran los consumidores en recorridos específicos y sugerirles artículos complementarios o adicionales.
Actualmente, los mapas de calor para retail son herramientas imprescindibles para hacer más competitivo cualquier comercio minorista, por lo que su implementación y análisis no debe tener márgenes de error. Por eso es importante contar con una estrategia de promotoría en punto de venta, en el cual un grupo de profesionales tiene el propósito de optimizar las operaciones del establecimiento y de las marcas que se comercializan en él. Así que no busques más y acude con los mejores: Grupo Prom.
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