Para que un negocio del retail funcione correctamente necesita implementar un conjunto de estrategias que atiendan todos los problemas que pueda haber en un punto de venta. Imagina acudir a un supermercado o a una tienda departamental con falta de productos, sin la organización adecuada de anaqueles o con inventarios desactualizados. No es muy difícil adivinar que la mayoría se iría con la competencia.
Ante estos inconvenientes, la promotoría es el servicio que las mejores tiendas físicas tienen de su lado. Recuerda: la experiencia del shopper en el PDV es tan importante como lo son la presentación e imagen de la marca. Por eso, la promotoría se enfoca en optimizar la relación entre tienda, producto y cliente haciendo que estos elementos fluyan para conseguir un objetivo clave: incentivar el deseo de compra.
5 actividades fundamentales que la promotoría realiza en tiendas físicas y que marcan su diferencia en el mercado
Una promotoría exitosa es aquella que logra impulsar la eficiencia de las tiendas físicas mediante la ejecución de diversos métodos y con la ayuda de un equipo especializado en:
- Mantenimiento del punto de venta. A grandes rasgos, se refiere a la limpieza y acomodo de anaqueles para cumplir con los estándares de higiene establecidos y cuidar de la salud de los shoppers. En este punto, es imprescindible seguir medidas sanitarias que garanticen la exhibición de productos, eviten su daño y, por ende, aseguren un buen servicio.
- Ubicación y exhibición de productos. Llamar la atención del shopper desde el anaquel es básico, de allá que se implementen planogramas para el acomodo estratégico de mercancías, a la vez que dicha ubicación se apoya de estrategias de marketing que ayuden a posicionar marcas en la mente del consumidor. Pero eso no es todo, pues otro objetivo es asegurar la rotación de productos de acuerdo a zonas específicas de la tienda.
- Contacto con los shoppers. Un actor imprescindible en el punto de venta es el promotor. Este es un profesional con múltiples funciones, siendo una de ellas la interacción con los shoppers. Su expertise sobre los productos o marcas que representa le permite ofrecer información valiosa a los potenciales compradores y conocer, de primera mano, su comportamiento en las tiendas físicas.
- Conocimiento de la competencia. Otro rol fundamental del promotor es analizar a la competencia y proponer estrategias para mejorar el posicionamiento de las marcas o productos que representa. Asimismo, ejecuta tareas operativas y garantiza que las estrategias de trade marketing y merchandising se realicen justo como se planearon.
- Aumentar el deseo de compra. Los puntos anteriores son la suma de esfuerzos para destacar productos, fidelizar consumidores e influir en su decisión de consumo; trabajo que requiere de sólidos conocimientos en el área con el fin de brindar soluciones idóneas.
¡Lleva tu punto de venta al siguiente nivel!
La promotoría es, sin lugar a dudas, un servicio esencial para satisfacer las necesidades de los consumidores, ampliar el target y aumentar el deseo de adquirir productos. Si tienes la intención de seguir creciendo tu negocio, entonces debes contar con una promotoría especializada que te ayude a conseguir resultados positivos y duraderos.
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